miércoles, 17 de noviembre de 2010

Exclusión social

Una persona sin hogar es aquella persona que vive en las calles de las ciudades, y temporalmente en albergues, a causa de una ruptura encadenada, brusca y traumática de sus lazos familiares, sociales y laborales.
El miedo a revivir situaciones traumáticas suele provocar en esta persona rechazo (de distintos grados según la persona) a volver a intentar llevar una vida laboral y a rehacer relaciones familiares y sociales.


Se suele incidir en que las razones por las que estas personas se encuentran en esta situación son rupturas de lazos de tres tipos:
  • Ruptura de lazos familiares y personales. No tienen una relación habitual o no mantienen ya ningún contacto con su familia directa e indirecta. Puede deberse a la muerte de uno o varios miembros, a una pelea familiar, a la distancia que les separa, a una adicción, a una enfermedad o trastorno físico o mental, etcétera.
  • Ruptura de lazos laborales. Las personas sin hogar no tienen empleo o no tienen un empleo fijo que les proporcione ingresos estables. Aunque, probablemente, lo tuvieron. Se calcula que un 10% de estas personas tiene incluso estudios universitarios.
  • Ruptura de lazos sociales. La persona sin hogar (antes o después de serlo) puede perder sus amigos o puede tener dificultades institucionales (problemas judiciales o con la policía). Puede ser un proceso gradual o una ruptura brusca porque sus amigos le den la espalda al no aceptar su situación

2 comentarios:

  1. Para acabar con esto haría falta mucho afecto y dinero, cosas que hay pero que nadie casi nadie quiere dar. Páginas como esta hay pocas, felicidades al autor.

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  2. Raquel dijo
    Desgraciadamente estamos en un momento llenos de obstáculos la falta de trabajo Ausencia de participación política y escasa representatividad. Gracias por acordarte de esas personas

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